En los conventos franciscanos el cargo de cocinero recaía en uno de sus miembros, que debía ingeniárselas para alimentar al conjunto de la comunidad. No es sorprendente, pues, que hayamos conservado hasta once copias manuscritas, algunas incompletas, de los Avisos e instrucciones por el principiante cocinero. Se trata de un recetario de cocina anónimo, bastante extenso, redactado a mediados del siglo XVIII. Algunas de las copias son de principios del XIX, lo que pone de manifiesto la utilidad y la vigencia del libro. La obra reproduce una cocina sencilla, aunque no rigorista, con platos que provienen de la tradición gastronómica popular catalana, adaptada a los costumbres y necesidades de la orden.

Por eso, en varios aspectos, nos permite aproximarnos a la cocina popular de la época.

Después de la importante y rica tradición gastronómica medieval, en la época moderna los recetarios escritos en lengua catalana hay que buscarlos en la cocina conventual. Los Avisos… es uno de los más antiguos que hemos conservado. En medio hay que situar a los consumarios cartujos, en los que, junto a otra información, había también recetas e indicaciones alimentarias. El recetario franciscano, en cambio, se centra estrictamente en el continuo culinario.

Libro disponible en catalán.

También en formato e-book.