Josep Xifré hizo construir los icónicos pórticos del paseo de Isabel II que acogen el restaurante desde el siglo XIX
El edificio fue construido por encargo de Josep Xifré i Cases. “Se dice que era el hombre más rico de España, que hizo mucho dinero en Cuba y después se fue a Nueva York, se casó con la hija de un banquero y aún hizo más dinero. Y cuando regresó a Barcelona se encontró con que todavía estaban las murallas rodeando el palco y aterrizó en una ciudad que, junto con todo el país, con Catalunya, ya estaba inmersa en la creación y consolidación de la revolución industrial”, explica el propietario actual, Francesc Solé Parellada.
Fue Xifré quien hizo diseñar los llamados Porches de Xifré en el paseo en cuestión, que imitan a los de la calle de Rivoli de París. Se construyeron un total de ocho: siete mayores y uno más discreto para el servicio, y de ahí el nombre actual del restaurante.